Una nueva historia en educación
La educación mexicana empezó este lunes 11 de agosto, un
interesante experimento que pretende darle una sacudida a las inercias que por
tantos años, han hecho daño a la sociedad. En boca de sus mismos dirigentes
sindicales, se pretende terminar con la venta de plazas, con la sucia política
de pedir favores sexuales a cambio de un trabajo como docente y con otras
anomalías que han llenado a la educación de malos docentes, de prófugos de
otras profesiones o de simples oportunistas que aprovechan al pariente para
vivir por siempre dentro de la nómina de la SEP.
Dentro de las actividades de la Alianza por la Calidad Educativa, la SEP y el
SNTE llevaron a cabo el primer examen para evaluar el nivel de conocimientos,
aptitudes y capacidades que todo aspirante a la docencia debe tener. Toda la
información previa y la que se genere con este examen, se puede encontrar en
http://www.alianzaconcursonacional.sep.gob.mx, ahí mismo se sabrán los nombres
de los que resultaron favorecidos con un buen empleo docente.
El examen contenía 80 preguntas, desgraciadamente con un solo tipo de reactivo
que es el de opción múltiple, que permite en mucho el azar, pero la tecnología
ha cambiado en aras de la economía de tiempo y esfuerzos, lo académico por lo
más rápido.
En todo el país se presentaron 76,578 aspirantes de los cuales 71 mil fueron
calificados, lo que quiere decir que el resto fueron anulados por alguna
anomalía. De éstos, aprobaron solamente 23,245, el 33%, lo que da un
porcentaje de reprobados del 67%, cifra bastante alta, que seguramente le dará
de qué hablar a los enemigos consuetudinarios de la educación mexicana, o sea,
los que suspiran por una educación privatizada.
El promedio de aciertos de las 80 preguntas, fue de 43 respuestas correctas y
estas plazas de nueva creación, se otorgarán en 17 categorías, desde
Preescolar hasta educación especial, indígena y física.
En Baja California, como lo dio a conocer LA CRÓNICA, este examen se realizó
en 8 planteles del Colegio de Bachilleres, concursaron 3,265 maestros, quienes
ocuparán solamente 108 plazas, distribuidas en las 17 categorías, lo que es un
porcentaje bastante bajo.
Todo inició ya, se cuestiona que los jueces calificadores sean de la S.E.P. y
el S.N.T.E. se proponía que fueran personas de honestidad comprobada ajenos a
las dos instituciones, pero no ocurrió así. Esperemos el final de este
interesante experimento, que busca encontrar otros caminos, para salir del
bache oscuro en que se halla la educación.
Naturalmente que habrá quienes se quejen, impugnen y no estén de acuerdo con
los resultados, pero esto es de esperarse. Habrá denuncias de irregularidades,
que nunca faltan en este tipo de situaciones, pero se espera que no sean
definitorios para el otorgamiento de las plazas.
Sabremos si no hubo recomendados, si no hubo palomeados, si no hubo nepotismo
o protección, pago de facturas por favores recibidos, todo lo que es ya parte
de nuestra forma de ser. De este examen depende de que los siguientes pasos
del proyecto, tengan la claridad, transparencia y objetividad que la sociedad
demanda.
Aceptemos de entrada el examen, revisemos fríamente lo ocurrido antes, durante
y después del examen. No se examina a los maestros, se examina al sistema
laboral, en este caso, con una negra y triste herencia de corrupción. Ya se
debe poner fin a tanta lacra que nos llena de incredulidad y éste es el
momento para que esto ocurra.