GREGORIO CARRANZA

SNTE no es carga para el Estado

Fuente: www.el-mexicano.com.mx 18 octubre 2009

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MEXICALI.- El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación no es ninguna carga para el Estado, está muy lejos de parecerse al Sindicato Mexicano de Electricistas y a lo que representa la Compañía de Luz y Fuerza que fue extinguida mediante decreto presidencial. El SNTE tiene responsabilidades distintas, una relación diferente con el Estado y es de los que más aporta, producto del trabajo de sus trabajadores, a sus propias prestaciones, las que siguen siendo bajas y no se alcanza aún la aspiración de contar con un salario profesional de acuerdo a la responsabilidad de cada maestro.

En esos términos se expresó el secretario general de la Sección 37 del SNTE, profesor Gregorio Carranza Hernández al responder a comentarios en torno a acciones semejantes contra el sindicato para tratar de desaparecerlo. El dirigente dijo que no hay punto de comparación entre uno y otro. Dijo que el  SNTE ha tenido una de las mayores contribuciones al desarrollo de México como nación. La materia de trabajo de los maestros es la educación. No hay mexicano que no haya pasado por las aulas y que le deba su formación profesional a un maestro. El desarrollo de la ciencia, la tecnología, de la economía en general, es producto de mexicanos que han pasado por la escuela. El SNTE, agregó, es el sindicato más grande y más fuerte de América Latina y ha logrado su fortaleza por la unidad interna y las contribuciones que hacen sus integrantes vía sus cuotas sindicales.

No representa una carga económica para el Estado porque mediante la solidaridad interna y el mutualismo, ha constituido fondos importantes como el de benefi cios múltiples, programas de guarderías, becas, defunciones, fondo de retiro y muchos otros que se forman con las cuotas de quienes están en activo. Hay una larga lucha de conquistas sindicales como es el caso de los aguinaldos y algunos bonos, que se suman a los ingresos totales de un trabajador y si se promedian a lo largo del año, siguen siendo ingresos bajos que no cubren la perdida del poder adquisitivo del salario que sufren los trabajadores en general paos las sucesivas crisis económicas.