Explorador  

Información

Gobierno

Leyes

Historia

Lugares

Entretenimiento

Enlaces SNTE

Correos

La sección 37

←Regresar al inicio

SINDICALISMO

(Serie Completa)

 

Profr. Manuel Ruelas Jiménez

Ex-secretario General de la Sección 37 del SNTE 1974-1977

Colaborador de Portal 37

  

1.-         Hablar de sindicalismo, significa adentrarse en la doctrina y filosofía que versa sobre la justificación de la lucha laboral en pos de las reivindicaciones de la clase trabajadora.

            Solo cuando entendemos qué es el trabajo, el que con su actividad física y/o mente, genera y produce riqueza; es cuando apreciamos el sentido y contenido de los factores de la producción. Porque si bien es cierto que las materias primas (tierra) la organización en la producción y aun el capital, (compuestos por edificios, máquinas, herramientas, capital financiero) son muy importantes, por si mismos NO producen riqueza, la riqueza solo se crea en la medida y forma en que utilizando la materia prima, los equipos adecuados y recursos económicos, se obtiene un producto transformado, que por razones obvias incrementa su valor al haberle agregado elementos adicionales que reflejan un cambio en su presentación de origen y en su uso, por lo que se aumenta su valor  en el caso de los servicios se ubica en la transformación del actuar, donde en la manera distinta de las cosas, se ponen de manifiesto cualidades intelectuales superiores, porque los servicios y atenciones prestadas mejoran la calidad.

             Por lo mencionado con antelación, debe reconocerse que la capacitación, el desarrollo de destrezas y el cumplimiento cabal de las responsabilidades producen un bien de calidad que se reconoce como en un satisfactor, el cual al ponerse a la venta se convierte en mercancía. Igual sucede con los servicios, cuando estos son de calidad porque estos conllevan un beneficio y una satisfacción mutua con quien los brinda.

            Los trabajadores de la educación brindamos UN SERVICIO, y este sin excusa debe ser de calidad, fruto de nuestra preparación y principalmente de la vocación que es el disfrute por la tarea que realizamos y por la que recibimos una remuneración.

            El reconocimiento de los cuatro factores de la Producción aquí enumerados y que responden a la evolución de las formas de producir de la sociedad en transformación que vivimos, fueron presentadas por primera vez por el Padre de la Reina de las Ciencias Sociales (La Economía) en el libro ¨Ensayo sobre la naturaleza y las Causas de la Riqueza Humana¨, (Adam Smith 1723-1790).

 

2.-      Cuando en 1889 en la ciudad de Paris, se realizan y analizan los aspectos que fueron las primeras exigencias de justicia para la clase trabajadora (jornada laboral, percepción, etc.)  Se sientan las bases jurídicas a nivel internacional, de lo que hoy es nuestro país un precepto constitucional (Artículo 123 de la Carta Magna) con el cual se inicia el marco legal, una ley orgánica (Ley Federal del Trabajo) explicativa de la norma constitucional y diversas leyes complementarias que de ahí se derivan, hasta llegar al propio derecho estatuario, (la voluntad de la clase trabajadora en su forma organizacional, producto de un congreso o asamblea general). Donde se define la forma de gobierno sindical, tiempos de permanencia en el mandato, formas de elección, características que deben reunir sus agremiados, etc.

            Estos mandamientos legales al cumplirse cabalmente fomentan la credibilidad y confianza de los trabajadores en su propia organización sindical y dirigencia; cuando esto no sucede, se pierde esta confianza que es lo más valioso, tanto para las instituciones como para las personas, y proviene un alejamiento que por consecuencia propicia el debilitamiento de la institución, que no es otra cosa que una anemia sindical perniciosa, misma que anula la capacidad de lucha, y por consecuencia, niega las posibilidades de respuesta oportuna y correcta para las demandas y reclamos de los representados.

            De ahí la necesidad de cuadros sindicalmente bien formados, que exijan la vigencia de la justicia, reconozcan los beneficios que la ley otorga, se desarrollen intelectualmente, dominen el uso apropiado del lenguaje, para que su expresión sea fluida, amplia, clara y contundente, pero siempre al servicio de sus compañeros.

            El llamado de ALERTA debe darse en estos momentos, en razón de la iniciativa recién enviada al Congreso por el Gobierno Federal, para evitar el acotamiento de los Derechos Laborales, éste será un momento decisivo para los Legisladores miembros de la Organización Sindical, y los Legisladores simpatizantes del sindicalismo, para evitar eventos contrarios a nuestro interés.

 

3.-         Siendo el sindicalismo una comunidad solidaria para la defensa de los derechos gremiales y la conquista de prestaciones y beneficios; deben ser cuidadosa y escrupulosamente atendidos en sus responsabilidades para comprometer una respuesta de confianza y laboriosidad por parte de los agremiados, y con ello, fortalecer la unión y vigor sindical como un antídoto contra el desinterés patronal.

            Dado que ignorar las demandas y requerimientos del trabajador presupone la falta de identificación con la filosofía y misión de la empresa que a su vez provoca no solo la falta de cuidado y atención en su desempeño, sino el abandono de su responsabilidad, lo que anula la calidad laboral.

            Resulta imprescindible la toma de conciencia social y sindical como la plataforma de acción de la razón existencial, porque en ese sentido de motivo de existencia les ofrece pertinencia a las actividades que realizamos, y permite reconocer la ubicación social para desarrollar funciones, reclamos y lucha que hagan posible obtener nuevos frutos, preservando los ya conquistados porque contamos con un soporte vigoroso que es el aval social que se manifiesta en el aprecio y valoración por el quehacer realizado; pero sobre todo es importante focalizar la suma de coincidencias con la sociedad que deben ser un factor de influencia y de beneficio hacia la misma, independientemente de constituirse un elemento indispensable que permita lograr la cohesión sindical, porque en todo conglomerado, la unión es la fuerza y una estructura sólida, resiste cualquier embate.

            Para que esta solidez se constituya en algo indestructible deber ser cimentada en una actitud y conducta valoral a toda prueba, lo que conlleva a algo irrebatible en cualquier posición asumida y en cualquier reclamo que se demande sin importar su dimensión.

            Por este motivo, el dirigente debe ser no solo el más preparado, sino el más comprometido en la defensa de sus compañeros, con una solvencia, toda prueba para que la vulnerabilidad no los sitúe en posición de entreguismo por el ocultamiento de sus debilidades, o el abanderamiento de sus ambiciones, que al final se convierten en ¨bumerang¨ que a retornarse en su contra lo único que hace es guillotinar a quien lo lanzo, porque ya en ese instante fue coparticipe de la corrupción.

 

 4.-   La fuerza de una organización sindical tiene su origen en elementos fundamentales como: sus principios organizativos conciencia sindical con unidad férrea y doctrina gremial (autodeterminación, independencia y autonomía), estos principios y valores reflejan las cualidades laborales, los compromisos para elevar la calidad en lo que hacemos, en la obtención de resultados positivos y en la plena competitividad en el quehacer, así como una avanzada en las ideas, acciones e influencia social, que a su vez logran crear la mayor riqueza, que son la intelectual y la social, ya que hacen coincidir las voluntades y sumar los esfuerzos de todos para permitir un desarrollo social y un progreso comunitario creando así una mentalidad de éxito.

            En lo anterior radica la presencia  social de una institución sindical triunfante, porque al exigir su respetabilidad y promover el cumplimiento absoluto de su tareas tanto de dirigentes como de agremiados multiplica su fuerza, dado que moralmente se eleva a otro plano porque está respaldada por la vigencia y efectividad de los valores que practica.

            El ejercicio de la autonomía, autodeterminación e independencias sindicales, presupone una práctica constante de compromiso gremial, una preparación laboral permanente, una educación sindical constante y una búsqueda sin detención de tareas integradoras a  través de una escuela sindical.

            Nada nos debe detener en las aspiraciones de ser mejores, urge ya, crear una escuela de cuadros y lograr resultados positivos, sin egoísmos ni envidias, sin ambiciones ni corrupciones, sobre todo, con mayor participación para lograr la formación de una nueva sociedad, donde la clave sea transformar lo decadente en lo que estamos inmersos, y producir lo diferente donde nuestros hijos y nietos puedan vivir en la armonía con respeto y laboriosidad y donde se destierren las dependencias, corrupciones, pereza y maldad.