Fuente: el-mexicano.com.mx
lunes, 26 de enero de 2009
PLAYAS
DE ROSARITO.- La demanda de mejorar el estándar de calidad de
los estudiantes en la ciudad, continúa siendo un reto, el cual
podría tomar hasta cinco años para que comience a dar
resultados.
Los docentes se preparan para las próximas
evaluaciones de examen anual Enlace, en que los estudiantes de
primaria evaluarán su nivel de conocimientos, a partir de la
segunda semana de abril.
La delegada del Sector Educativo Estatal (SEE)
en la ciudad, Lucía López Cortés, indicó que será un reto el
incrementar los resultados, lo cual difícilmente en un año se
podrá superar en un nivel considerable los resultados comparados
con año anterior.
Destacó que los maestros han estado
tomando cursos para que los docentes evalúen su estilo de
enseñanza y puedan desarrollar sus habilidades para mejorar el
aprendizaje en los estudiantes.
Entre otros es la evaluación del docente
en el dominio de los programas establecidos por el Sector
Educativo.
“Esperamos buenos resultados, pero es muy
pronto para que este año se disparen, comparados con los
alcanzados el año pasado, aunque esperamos salir mucho mejor y
de aquí a cinco años el proyecto tiene que servir”, dijo.
Tenemos, afirmó, que mejorar los
resultados que hemos obtenido, por ello es necesario que las
instituciones educativas se visualicen en todos los aspectos.
“Es necesario que las escuelas estén
organizadas y que realmente forme hábitos de disciplina para el
estudio”, apuntó.
Por ello es necesario que los padres de
familia se involucren de menara directa con las acciones de sus
hijos en las instituciones educativas y así puedan constatar si
sus hijos están aprendiendo.
“Si hay padres que no saben ni leer ni
escribir, es necesario que se acerquen con los maestros y vean
si realmente sus hijos están aprendiendo y ver qué pueden hacer
para apoyarlos”, mencionó la delegada del SEE.
Incluso, resaltó que ha habido padres se
durante el periodo pasado se acercaron al SEE para denunciar a
los maestros quienes no se desempeñaron en sus funciones como
docentes.
Indicó que fue necesario establecer un
programa durante el verano pasado con 90 niños quienes no
aprendieron a leer y escribir, “las madres de familia
mencionaron que a sus hijos, los maestros fueron insistentes que
no aprenderían”.
Por ello, dijo, ha sido necesario
establecer un programa para señalarles qué prácticas no son
correctas en la preparación de los alumnos, especialmente donde
se afecte al alumno en su autoestima, estudio y cómo es
determinante el interés por estudiar en los menores.
“Reconocer las deficiencias que tenemos,
más que engrandecerlas debemos de enfrentarlas y en eso estamos
trabajando porque tenemos un gran rezago en materia de educación
en los menores”, concluyó.