Sanadas  las heridas en SNTE sección 37

Créditos: www.el-mexicano.com.mx 10 enero 2011

 

TIJUANA.- “En la sección 37 del SNTE ha vuelto la calma y la unidad, creo que las heridas que pudieron haberse dado han sanado y difícilmente se volvería a dividir”, expresó el dirigente de esta organización sindical en Baja California, profesor Gregorio Carranza.

“Creo que (la división que se dio) sirvió para valorar la importancia de estar unidos. Hay sindicatos que se han extinguido por estar divididos como el SME (Sindicato Mexicano de Electricistas) y de Ferrocarrileros. Y siempre será la intención del patrón pulverizar los sindicatos y principios, y esto es una enseñanza para estar unidos, defender nuestro patrimonio, porque hay muchas cosas que nos identifican más que las que nos puedan dividir”, expresó el dirigente del magisterio.

 

Gregorio Carranza dice que hace tres año cuando asumió el cargo de la dirigente en la sección 37 del SNTE, recibió las riendas con 7 mil 500 compañeros y hoy son cerca de 18 mil junto con jubilados.

 

“Estos momentos la unidad del SNTE sección 37 no es ningún invento, está consolidada y prueba de ello es que hemos encontrado avances significativos como la recuperación del contrato colectivo, sacar mil jubilaciones en tres años cuando se sacaban 100 por año, trazar una ruta de unidad”, indicó.

 

Comentó que todavía hay entre 500 a 600 profesores en el SETE y entre ellos están divididos, disputándose la representación. “Nosotros no tenemos nada en particular contra ellos, simplemente les seguimos haciendo el llamado-- a los pocos que quedan—que vale más la unidad para cualquier sindicato de trabajadores para poder defender las conquistas sindicales. Son bienvenidos lo que quieran sumarse”, reitera.

El dirigente de la sección 37 del SNTE dijo que las garantías de las prestaciones de quienes todavía están del otro lado, no tienen la legitimidad en la representación con la autoridad, las negociaciones de los pliegos petitorios corresponden al SNTE y de ahí se distribuyen a todos los trabajadores de la educación estatal, incluyendo a los jubilados.