TIJUANA.- Ante la realización de campamentos de verano en estas fechas, la Profeco, recomendó a los padres de familia cerciorarse de que estos centros cumplan con las medidas de seguridad para sus hijos.
El delegado de la Procuraduría federal del Consumidor, Mario Osuna Jiménez, al referirse a esos campamentos, explicó que los promotores deberán sujetarse al cumplimento de la Ley Federal del Consumidor.
Entre otras opciones para que el próximo periodo vacacional sea de diversión y enseñanza se encuentran los cursos y campamentos de verano, las empresas deberán aportar toda clase de información.
Los campamentos generalmente son lugares en donde niños y jóvenes puedan acampar y pernoctar, cuando menos un par de días o un fin de semana; convivir con otras personas de la misma edad y realizar actividades como jugar en grupo, caminatas, fogatas, andar en bicicleta o pasear a caballo, entre otras.
Según explica la Procuraduría Federal del Consumidor, en este tipo de cursos generalmente se realizan actividades deportivas, culturales, artísticas y de aprendizaje.
Sea cual sea la opción de campamento que elijas, una vez tomada la decisión es importante elegir al proveedor adecuado. Para ello es recomendable considerar las instalaciones del establecimiento, los requisitos de seguridad exigidos, personal capacitado, programa de actividades.
La Procuraduría Federal del Consumidor realizó entre marzo y abril de 2008 un sondeo en el país para conocer las principales actividades, características y lo que cobran.
Se localizaron 81 campamentos y 33 cursos para este verano; mientras que la mayoría (30.3%) de los campamentos es organizada por empresas especializadas, la mayoría (23.5%) de los cursos se realiza por instituciones educativas; en ambos casos, los gimnasios o clubes deportivos ocupan el segundo lugar.
Según recomienda la dependencia, hay que contratar con un mínimo de dos semanas de antelación, así como solicitar comprobante de los pagos y del contrato donde se especifiquen los horarios y contenidos del servicio contratado. De acuerdo con el sondeo, el costo de un campamento puede ir de 250 pesos a 2 mil pesos y el de un curso de 100 a 3 mil 800 pesos.
Si es posible, los padres de familia deben visitar las instalaciones para observar cómo se desarrollan las actividades, además de conocer las medidas de seguridad con las que cuentan y el personal que impartirá el curso.
Recomienda la Profeco solicitar la opinión de los niños para saber si les agradaría inscribirse a un curso o campamento de verano, así como elegir según las preferencias y aptitudes del menor.
Investigar si cuentan con personal y equipo adecuado en caso de emergencia médica, revisar los programas y actividades para saber si son del interés del niño o joven.
Las garantías que debe ofrecer un campamento es persona de seguridad y vigilancia las 24 horas debidamente identificado uniformado y capacitado para casos de siniestro, esto debe ser tomado en cuenta por los padres con el fin de elegir la mejor opción recreativa para que la diversión y el descanso estén asegurados.