Nunca en la historia en tan poco tiempo una legislatura había registrado una imagen tan deplorable como la actual. Hoy cumplen los 25 diputados apenas 31 días en los cargos y los comentarios en la sociedad no los favorecen, porque, principalmente los del Revolucionario Institucional, han mantenido de manera interrumpida una confrontación con el Poder Ejecutivo, inclusive de absoluta falta de respeto al gobernador JOSÉ GUADALUPE OSUNA MILLÁN, a quien en 2007 los bajacalifornianos condujeron al poder con una ventaja de más de 50 mil votos sobre su más cercano contendiente, JORGE HANK RHON.

Su función la iniciaron con una atropellada reforma a la Ley Orgánica del Congreso del Estado, mediante la cual pretenden la creación de una inmensa cantidad de plazas, no obstante que la nómina del Poder Legislativo se encuentra sobrecargada con más de 500 puestos que detentan funcionarios y empleados de base y de confianza, lo cual representa una enorme carga al erario público. Pero esa reforma la hicieron pisoteando la Constitución, publicándola solamente en la Gaceta del Congreso, cuando la ley establece que cualquier reforma relacionada con cualquiera de los poderes, para que tenga validez jurídica tiene que ser publicada en el periódico Oficial del Gobierno del Estado, de ahí que inmediatamente el gobernador impuso el veto correspondiente, toda vez que precisamente una de sus facultades es observar cualquier reforma, y en este caso consideró que los legisladores se estaban extralimitando en sus funciones.

Pero lo que más ha decepcionado a los bajacalifornianos es la voracidad que los diputados tricolores mostraron desde un principio, al aceptar según ellos en comodato, las lujosas camionetas que les envió el secretario general de la FSTSE a nivel nacional, JOEL AYALA ALMEIDA. Es obvio que sus pretensiones son descarrilar y desestabilizar al gobierno estatal, y también es evidente que sus acciones no son autónomas, sino que reciben instrucciones a “control remoto”. Por eso, los analistas políticos consideran que todo lo ganado en credibilidad por el PRI en las pasadas elecciones, con estas acciones se está desvaneciendo, pues más que el beneficio de la sociedad, buscan desfondar las arcas oficiales, pues de ninguna manera se justifica la reestructuración del aparato administrativo del Congreso del Estado para engordar la burocracia.

Asimismo, la presidenta del Congreso del Estado, NANCY SÁNCHEZ, ha asumido una conducta belicosa, de crítica inconstructiva hacia el gobierno en turno, como si nada hubiera hecho éste en beneficio del pueblo, y también ha tomado decisiones y acuerdos sin consultar a todos los diputados, ignorando completamente a los del PAN y a los del Partido Nueva Alianza, amén de que convirtió las comparecencias de los funcionarios estatales con motivo del la Glosa del III informe en una especie de Santa Inquisición, solazándose en ridiculizarlos. En nada pues le benefician al PRI estos diputados que iniciaron su trabajo con inexperiencia y soberbia, con arrebatos, con decisiones unilaterales y menospreciando y tratando de humillar a sus adversarios políticos en el propio Congreso, aunque también cuentan con aliados incondicionales, como CLAUDIA AGATÓN, del PT; MARCO ANTONIO VIZCARRA CALDERÓN, DEL PEBC y VÍCTOR NAVARRO, DEL PVE . Los bajacalifornianos necesitan diputados entregados a las mejores causas del pueblo, no legisladores soberbios ni marionetas al servicio de políticos ambiciosos.