Peña Nieto se roba los aplausos

En el relevo priista, el mandatario mexiquense fue uno de los más aplaudidos; sólo estuvo detrás del reconocimiento a Beatriz Paredes.

Créditos: http://www.milenio.com 9 enero 2011

 

México.- En el relevo del PRI, además de Humberto Moreira la atención se concentró en el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto.

Asimismo, en el auditorio lleno, donde se entrego la constancia de mayoría a Moreira, Peña Nieto se llevó los aplausos que únicamente fueron superados por una ovación de pie que se le brindó a Beatriz Paredes luego de que Moreira la reconociera como la líder del relevo de unidad en el partido.

 

El gobernador con licencia de Coahuila mostró su poder de convocatoria con los mandatarios priistas.

En la sede de la federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, acompañado de los líderes de los trabajadores, reunió a 19 gobernadores entre electos y en funciones.

 

Estuvieron presentes en las mesas cercanas José Calzada de Querétaro, Fernando Toranzo de San Luis Potosí, Fernando Ortega Bernés de Campeche.

 

También estuvieron presentes los de Veracruz, Javier Duarte e Ivonne Ortega, de Yucatán.

También arribó el líder del senado, Manlio Fabio Beltrones, quien se había ausentado en el acto de registro de la planilla el pasado viernes por encontrarse en Nayarit.

 

Sin embargo, en la mesa principal, donde se encontraban Joel Ayala como anfitrión, Humberto Moreira y la diputada Cristina Díaz el único gobernador que ocupó un lugar fue Peña Nieto.

La mañana transcurrió alrededor suyo, fue recibido con ovaciones y frecuentes saludos que retrasaron su arribo a su sitio en el desayuno con las organizaciones sindicales.

 

Moreira habló de manera intermitente con Peña Nieto, a momentos por encima de Díaz, quien estuvo sentada en medio de ambos.

En un afán de demostrar unidad, los gobernadores dejaron las camionetas blindadas y desde el auditorio de la FSTSE subieron a un camión que los trasladó al partido.

 

Arribaron todos al mismo tiempo. El sitio fue abarrotado desde poco antes de las 11 del día, casi todo fue ocupado por huestes del Estado de México, Coahuila y Tamaulipas identificados por pancartas y playeras.

 

El caos para la entrada alcanzó a algunos gobernadores que quedaron rezagados como Jorge Herrera, de Durango, y Miguel Osorio quienes terminaron por entrar una vez comenzado el acto a empujones y gritos de sus guardaespaldas tras bambalinas.

Incluso, algunas organizaciones con sus participantes uniformados con camisetas rompieron una de las puertas para entrar al auditorio y hacerse presentes con porras.

 

Moreira, en el discurso, saludó uno por uno a cada dirigente y gobernador.

Los más aplaudidos fueron Peña Nieto, el gobernador de Querétaro y el mismo hermano del recién presidente electo, Rubén Moreira.

Dedicó casi 20 minutos a los agradecimientos personalizados. Hizo una pausa especial para reconocer a Emilio Gamboa, prácticamente su único contrincante para dirigir el partido, aunque la aspiración nunca se hizo pública.

 

Gamboa recibió su dosis de aplausos. Minutos después el nuevo presidente electo del PRI hizo un reconocimiento a Paredes.

Terminó la frase y los aplausos comenzaron y se prolongaron casi por dos minutos, mientras todo el auditorio se ponía de pie.

Minutos después, Moreira prometió continuar con la misma labor y fomentar la unidad: “Porque somos invencibles, sólo si permanecemos juntos”.

Miriam Castillo