Fuente: elvigia.net  08 octubre 2008 Por Elizabeth Vargas

Origen y efectos de la recesión

Ensenada, B. C. - Roberto Rudametkin, especialista en finanzas de Coparmex, dio una explicación de lo que significa la recesión en Estados Unidos, el impacto sobre México, Baja California y lo que puede alcanzar a la economía regional.

¿Como empezó?

Los americanos se encontraron con dos situaciones interesantes; primera, la tasa interbancaria estaba muy baja, llegó hasta el 1%, y segunda, que las casas habían subido mucho de valor.

Una casa que se había construido en 100 mil dólares, al pasar los años era valorada en 300 mil.

De esta forma el mercado inmobiliario subió y las casas fueron cotizadas muy por encima de su valor real.

Con estos dos factores; casa de 100 mil valorada en 300 mil y tasa de interés muy baja de 1%, los americanos empezaron a pedir dinero prestado a los bancos.

El banco evaluó las casas como garantía y coincidió en 300 mil dólares y efectuó préstamos sobre esta casa, de 150 mil dólares por una casa valuada en 300 mil dólares.

El americano entonces lo gastó en distintas adquisiciones, vehículos, viajes, otras cuestiones, pero tres años después la tasa interbancaria empezó a subir y llegó a una cotización mayor, y lo que era originalmente un pago de mil dólares mensuales, se convirtió en uno de cinco mil, ya que se contrataron tasas variables, no fijas.

Cuando el americano no pudo pagar, el banco reclamó la casa, pero entonces las casas ya no estaban sobrevaloradas y la vivienda por la que el banco prestó 150 mil, de nuevo costaba 100 mil dólares.

Así el dueño de la casa, la perdió y estaba quebrado, mientras el banco se quedaba con una casa por la que pagó 150 mil y no 100 mil; pero no sólo eso, como el banco había hecho muchos préstamos bajo esta misma figura, se quedó con muchas casas que empezaron a bajar de valor en el mercado, en este caso, sin poderla vender por los 100 mil en que la tasó en la deuda para recuperar y revendiendo de nuevo, pero esta vez en apenas 75 mil, perdiendo en el proceso, lo que prestó y lo que aceptó.

De esta manera, el banco perdió la mitad de lo que prestó, se quedó con una propiedad que no valía y una persona se quedó sin casa, generándose con esto una crisis en la que fueron miles de personas y cuentas bancarias las involucradas.

Esto ocurrió por mucho tiempo, desde el 2003-4, cuando la tasa fue de 1%, lapso en que se hicieron préstamos sobre valor de papel o de mercado que estaba muy inflado por el boom de los bienes raíces que anunciaron muchas veces los americanos.

¿Cómo se complicó?

Cuando el banco requirió liquidez, juntó las hipotecas de muchas casas con préstamos de 150 mil dólares.

Tan sólo 20 casas con hipotecas de 150 mil dólares arrojaban un bono de 3 millones de dólares y el banco pagaba el 4% de interés, pero como estaba cobrando el 5%, tenía una ganancia de 1% y el bono se manejaba por medio de una casa de bolsa.

Este bono lo vendió la casa de bolsa, a personas que tenían ahorros, por ejemplo 10 mil dólares, bajo la promesa de un bono con un fuerte interés de 4%, equivalente a 40 dólares mensuales, pero teniendo como garantía la hipoteca de la casa por la que se prestaron los 150 mil dólares.

Pero cuando la casa fue recogida por el banco, a una fracción del valor y se perdió la garantía, se perdió también el valor del bono para los ahorradores.

Esto generó una cadena que arrastró al mundo, porque los bonos no sólo se vendieron en los Estados Unidos, sino también en Europa, en Asia principalmente, donde los bancos de esas naciones, que compraron bonos y luego hicieron préstamos con garantías hipotecarias, perdieron la inversión.

México y muchos países latinoamericanos no hicieron casi inversión en estos bonos, de ahí que el impacto para el país será serio, pero no en la magnitud de los Estados Unidos.

Pero no sólo eso, los americanos que habían pedido prestamos no invirtieron el dinero en producción y eso dañó más la economía.

¿Y luego?

Por si fuera poco, mientras esta crisis hipotecaria empezaba a impactar la economía de Estados Unidos, una reducción en la creación de empleos, que llevaba años ya, empezó a sentirse con más agudeza y muchas personas se quedaron sin trabajo.

¿Por qué México resulta impactado?

Al perderse empleos en los Estados Unidos, muchos afectados son connacionales que trabajan en aquella nación y representan para México millones de dólares, por los envíos que hacen de dinero a sus familias; las famosas remesas.

Estas personas, que mandaban 500 dólares a un familiar, ahora mandan 200 dólares o menos.

El mismo americano que compraba un auto nuevo armado en la planta Ford de Hermosillo, Sonora, dejó de comprarlo y se cayó así la producción de vehículos.

Lo mismo ocurre con muchos otros productos suntuarios a lo largo y ancho del mundo, ropa, electrónica, vehículos, que al reducirse la demanda provocan que las fábricas empiecen a despedir personal y con ello crezca el desempleo y el impacto económico negativo.

Algo de antecedentes de recesiones

Las recesiones se dan en las economías porque hay desajustes y estos son de distintos tipos, pero siempre ocurre el desajuste porque alguien gasta dinero que no está respaldado y cuando le cobran no lo puede pagar.

Ya se han registrado otros fenómenos similares, como el de las empresas .com, que generaron una burbuja en el 2001 vendiendo acciones sin respaldo, al invertirse en algo que no generaba utilidades.

En el siglo pasado hubo al menos un centenar de recesiones similares, cuando los bancos entraron en crisis; algo similar a lo que se ve ahora en distintos países, todos los cuales han tenido que desarrollar algún tipo de rescate, como el aprobado apenas en Estados Unidos, y que en México se aplicó también como Fobaproa.

Solo Rusia y Argentina no han aceptado rescates bancarios y se han generado graves problemas subsecuentes.

En el Fobaproa se dio un plazo a los bancos para pagar sus acciones y cinco años después, cuando no pudieron pagar, los vendieron a otros, pero se garantizó la inversión de los ahorradores.

El rescate de Estados Unidos implica que cada rstadounidense (hombre, mujer o niño) deberá pagar 2 mil 300 dólares de su bolsa para este rescate financiero.

El plan es comprar las hipotecas que los estadounidenses no pueden pagar, para darla al dueño, quien deberá pagar al gobierno de Estados Unidos y con esto evitar perder sus casas y proteger a quienes invirtieron en bonos.

¿El nivel de riesgo de México?

México no tiene problema porque haya hipotecado sus casas, el mexicano no compró bonos americanos de hipotecas.

Las tasas de interés para inversionistas son atractivas en banco, 8%, comparado con otros países. Las inversiones en dólares son bonos petroleros de Pemex y del Gobierno.

Sin embargo, la recesión económica de Estados Unidos y la recesión mundial sí son un problema y un peligro, porque baja la demanda de petróleo, el precio de petróleo, se reduce la demanda de automóviles producidos en México y de otros productos de los que Estados Unidos es cliente.

Peor aún, en México, el 40% de los ingresos fiscales provienen del petróleo y actualmente se prevé que haya una reducción en los precios del combustible y con esto del dinero para el país.

México también ha estado gastando de más por los excedentes petroleros, por lo que muchas inversiones se podrían reducir y deberán ajustar los ingresos del petróleo a expectativas menores a las que tuvo el petróleo durante los últimos meses.

El caso Baja California

En el caso de Baja California, la interdependencia es grande y también podrá verse un impacto con posibilidad de pérdida de empleos, especialmente en aquellas empresas que dependan de capital norteamericano.

Esto incluye productos elaborados en el Estado o servicios del Estado que no son indispensables para los estadounidenses.

Hay algunos sectores que pudieran sufrir mayor impacto, y son aquellos que implican gastos suntuarios.

Sin embargo, no hay un riesgo similar al de 1994 (error de diciembre), o las devaluaciones de décadas atrás.

Pese a esto, los mexicanos deben ser prudentes en cuanto a sus gastos, para ajustarlos a su realidad, concluyó.