No hay escuelas públicas terminadas al cien por ciento
el-mexicano.com.mx  29 mayo 2008

TIJUANA. Aunque los planteles educativos de Baja California no están en condiciones tan deplorables como en poblados de Oaxaca, Chiapas y Veracruz, sí hay fuertes necesidades en materia de infraestructura en todas las escuelas, aún en las ubicadas en zonas urbanas, porque el factor migración no permite concluir en su totalidad un plantel.
Integrantes del comité seccional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) sección 37, comentaron que como parte de la revolución educativa que impulsa el gobierno federal en conjunto con el gremio magisterial, ese es uno de los ejes principales, por lo que expondrán las principales necesidades a la autoridad estatal.
“En Baja California no vamos a encontrar una escuela que pudiéramos decir que está completa en un cien por ciento”, comentó el colegiado de Desarrollo Educativo y Cultural, Gustavo Martínez Fuentes, “todas necesitan o les falta algo”.
Mencionó que el principal factor en contra es la migración, que no permite que una escuela sea terminada en su totalidad, porque para ese momento se ven en la necesidad de abrir otra.
Esto impacta también en el tema de la cobertura, pues desde preescolar hasta el bachillerato los espacios son insuficientes.
En Tijuana, dijo que las paredes de los salones de nueva creación son puertas de garage, el piso no tiene cemento, los techos son de lona, que no alcanzan a cubrir a todos los niños que acuden a clases con la esperanza de llegar un día y tener un salón digno, con mesabancos y pizarrón.
“Así nacen nuestras escuelas por la fuerte demanda de espacios que hay”.
Los maestros que se dieron cita para hablar de la revolución educativa coincidieron en que si bien hay estados con mayor pobreza y escuelas poco equipadas, como Chiapas, Veracruz y Oaxaca, esto no significa que Baja California debe conformarse con el estado actual de sus planteles.

Como parte de la misma reforma educativa, la responsable del colegiado de organización, María Antonieta Bernal, afirmó que los maestros que están frente a grupo sí están dispuestos a participar en un verdadero cambio en la forma de impartir la enseñanza.
Reconoció que en la última reforma todavía notaron cierta resistencia de parte de los maestros a modificar hábitos en el salón de clases, “pero cada vez hay más compromiso, ahora ya es menor esa resistencia y sí participan en las conferencias y cursos de actualización”.
En tanto que la encargada del colegiado en administración y finanzas, Marissa Romero Palazuelos explicó que desde el pasado 15 de mayo el presidente Felipe Calderón Hinojosa y la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) acordaron poner en marcha la revolución educativa.

Sin embargo, será hasta dentro de dos meses cuando se definan las metas y tiempos en que habrán de ir cumpliendo los seis ejes rectores del plan, que consisten en la modernización de los planteles, calidad en el desempeño docente, abatir la deserción escolar, desarrollar capacidades en los alumnos con el uso de la tecnología y evaluación al magisterio. (lgr)