¿Misa de réquiem para ENLACE?
Profr. Ignacio Montes Cárdenas
Rumores sobre mi fallecimiento
han sido grandemente exagerados.
Mark Twain. Escritor norteamericano.
Nos desayunamos con la noticia: Ha muerto ENLACE y, también, el concurso de oposición para obtener una plaza de base en el sistema educativo mexicano, afirmó el Secretario de Educación Pública Emilio Chuayffet Chemor (La Jornada-julio-19-2013).
Creado en 2006, ENLACE no sobrevivió a las administraciones federales panistas y, junto con ellas, le damos piadosa sepultura: se reciben condolencias.
La nostalgia nos invade y nos preguntamos: ¿Cómo era la muerta? Gracias a la revista de nombre provocador Cero en conducta (Agosto-2008) nos enteramos que:
1. Según la maestra Laura Medina, otro profesor les comentó que en la escuela donde estaba cubriendo un interinato llegó y preguntó a unos niños cuál era su materia favorita. Unos le contestaron ¨ENLACE¨, el profesor dijo: ¨Ahora resulta que ENLACE se lleva como materia¨ (Página 21). Aparte del Programa y el Proyecto Escolar, aparece ENLACE, que es visto como un distractor por la mayoría de los docentes de educación básica. Cambió tanto el trabajo del maestro que, en lugar de desarrollar el Programa de su grado, ahora se dedican a preparar a sus alumnos para que contesten exámenes. En ese contexto: ¿Tendría algo de raro que los alumnos confundan ENLACE con las materias que llevaban en su grado escolar?
2. La maestra Guadalupe Monroy ha sabido de maestros que les ayudaban a los niños dictándoles las respuestas. La maestra que les aplicó el examen advirtió: ¨Abusados, va en orden y no repito¨ (Página 22). ENLACE conllevaba simulación para presentar una realidad diferente de nuestros grupos. Al ser los mismos maestros los que aplicaban los exámenes, se prestaba para cometer trampas. Que nuestros alumnos obtuvieran buenas calificaciones, se convirtió en el propósito educativo fundamental, y no educar, como lo marca el Programa Escolar. Desde luego, hubo maestros que no hicieron trampa, lo cual los situaba en desventaja frente a los que sí lo hacían.
3. En un análisis de la prueba ENLACE de español para secundaria, el maestro Gregorio Hernández Zamora hace la siguiente afirmación: Cuando se habla de aprender, enseñar o evaluar la lengua es preciso entender la distinción entre aprender la lengua, aprender sobre la lengua, y aprender mediante la lengua (Página 25). En su opinión, casi todos los reactivos son de aprender sobre la lengua, lo cual nos hace concluir que la prueba ENLACE sólo trataba sobre un solo objetivo, el lenguaje formal, el menos relevante cuando nos comunicamos con otras personas. Los otros objetivos casi no se tocaban en dicho instrumento evaluador. Por si fuera poco, las preguntas estaban descontextualizadas y todos sabemos qué importante es la contextualización cuando queremos comunicarnos. Para los autores de ENLACE dicho contexto carecía de importancia: de las 11 lecturas presentadas, sólo dos tenían que ver con nuestro país, utilizando el español de España, como si no hubiese barreras regionales en nuestro idioma. El profesor Hernández concluye que la aportación de la información para intervenir pedagógicamente, es mínima: ¿Cómo se puede hablar de utilizar los resultados de este examen para definir acciones de capacitación docente? La prueba ni siquiera permitía saber en qué hay que apoyar a los alumnos para ampliar su comprensión crítica, mucho menos en qué hay que capacitar, formar o actualizar a los maestros.
4. Los compañeros Cenobio Popoca Ochoa y Blanca Margarita Chávez Campos, analizan la prueba ENLACE que se les aplicaba a los alumnos de tercer grado de primaria. Empiezan citando a Linda Darling-Hammond: …Enseñar a los niños para que den respuestas correctas en pruebas de respuesta múltiple, no es lo mismo que enseñarles a leer o resolver problemas, y puede que incluso esa práctica dificulte una adquisición adecuada de las habilidades pretendidas. Con otras palabras, ENLACE era francamente peligroso para que los alumnos aprendieran lo que realmente importa: comunicarnos con fluidez, aprehendiendo el idioma al darle interpretaciones personales y leyendo críticamente al mundo. Los hacedores de pruebas incluyeron 16 textos, cuya extensión oscilaba entre las 7 y 21 líneas, lo cual hizo a este examen particularmente denso. Algunos maestros comentan que después de un rato de contestar, los niños ya estaban tan saturados que simplemente se dedicaban a rellenar círculos sin leer ni preguntas, ni respuestas (Página 49). Popoca y Chávez terminan preguntándose: Entonces, si en la prueba se excluyen la expresión oral, la escucha, la escritura y se desvirtúan la literatura y la reflexión sobre sobre la lengua ¿Puede considerarse un referente fidedigno del aprendizaje de los alumnos?
5. ¿Cuánto nos costó ENLACE? Según Tatiana Coll Lebedeff, se calcula que la aplicación de ENLACE nos costó a los contribuyentes un gasto promedio entre 200 a 300 millones de pesos en cada aplicación: un mínimo de 1,200 millones de pesos en los 8 años que duró dicha prueba (El secuestro de la educación. Página 125) ¿Quiénes harían jugo$$$ negocio$$$ dizque evaluando a nuestros alumnos?
A manera de responso: los que ingenuamente creamos que la SEP ya aprendió la lección y no habrá nuevas evaluaciones en su futuro, no hemos entendido cuán importante es para los gobernantes este proceso de descalificación de los maestros, los alumnos y la educación pública, para abrirle más vías a la privatización de la enseñanza. Sylvia Schmelkes, Presidenta del Instituto Nacional de la Evaluación Educativa declaró que la evaluación de aprendizajes debe continuar, pero de manera distinta. No puede vincularse a ningún tipo de consecuencia sobre personas o escuelas. Ya no habrá premios económicos para las escuelas o maestros que obtengan altas calificaciones (La Jornada-julio-24-2013). También harán un diagnóstico de por qué murió Enlace. Descanse en paz.
Tijuana, B.C., a 27 de julio de 2013
Cel. 664-176-66-69