Los otros maestros reprobados

Fuente: www.lacronica.com 28 agosto 2009

Los otros maestros reprobados México, para hablar solamente de nuestro País, tiene una enorme deuda histórica con los maestros. La sociedad no ha reconocido en todo lo que vale esta profesión, que como todas las demás, tiene buenos y malos profesionistas, pues nadie tiene la supremacía del desprestigio.
La diferencia esencial con otras profesiones es que ésta forma a todas las demás y que en manos de los profesores se hallan los ciudadanos que en cualquier momento habrán de marcar el presente y el futuro mexicano.
Con los resultados aparecidos ahora con el examen que para solicitar una plaza en educación, que nos hablan de un porcentaje enorme de reprobados, los críticos a sueldo de la nómina oficial, los enemigos gratuitos y los bien ganados, los objetivos y los que no lo son tanto, han hecho en los medios de comunicación su festín antropofágico.
No se ha dicho que ese tipo de exámenes no tienen validez pedagógica, pues al hacer uso solamente de la opción múltiple, dejan gran parte de los resultados al azar, es fácil comprobarlo dando a un analfabeta un examen de ésos para que los responda y hay probabilidades de que lo responda positivamente en su totalidad. Esto es un efecto de cambiar los elementos educativos por los tecnológicos, de cambiar el factor humano en aras de economizar tiempo.
Las autoridades oficiales elaboran, aplican, evalúan y dan a conocer los resultados de esos exámenes. Jueces y partes. Sombras de sospecha por todos lados, porque en México todo lo hacemos bajo la duda y la sospecha. Admitamos que los maestros aspirantes están mal, pues esto sería decir que admitimos que la educación está en crisis, pues evaluaciones locales y foráneas así nos lo dicen.
Los otros maestros reprobados son los que sobreviven con un salario que no les permite llevar una vida digna, digamos como la de los funcionarios, los jueces de la Suprema Corte, diputados, legisladores, gobernadores, etc. quienes en un mes ganan lo que no gana la mayoría de los maestros en un año.
También están las maestras, madres solteras con hijos, que madrugan a dejar encargados a sus pequeños, pero que antes dejaron preparada la comida y que cuando regresan a casa, empiezan otra labor más pesada y el tiempo que les sobra lo dedican a preparar su clase del día siguiente.
Son reprobados también los maestros que después de su jornada manejan un taxi, atienden una taquería, venden productos en abonos, son mecánicos, carpinteros, litigantes, etcétera, para completar los gastos de la familia, pues la quincena oficial es insuficiente. Pueden hacerlo todo con alegría o no, pero el cuerpo humano tiene sus límites.
Tienen nota reprobatoria también los maestros, por ejemplo en Secundaria, en donde un profesor con tiempo completo tiene que atender a 400 alumnos. Si los padres en vacaciones se vuelven locos con dos o tres hijos, habría que imaginar los efectos en la salud física y mental de un maestro en estas condiciones.
Y están reprobados porque no destinan tiempo completo a su profesión, porque no son capaces de soportar y vencer el estrés que les causan tantos alumnos, porque son madres solteras, porque son padres comprometidos con su esposa y sus hijos y desvían sus energías en otras actividades.
De estos maestros reprobados no se habla, no son carne apetecible para sus detractores. Obedecen y callan, y tan obedecen bien que ninguno de ellos, respetando la ley, gana más que el presidente Calderón.

El autor es profesor normalista y sociólogo.
Correo: jeloto@hotmail.com