Hechos y Comentarios

José Guadalupe Montaño Villalobos

 

Qué hace la dirigencia del SNTE por la educación

 

La semana pasada, el profesor Juan Díaz de la Torre, Secretario General Ejecutivo del CEN del SNTE, presentó a la opinión pública  un análisis muy amplio y claro sobre las comisiones en el sector educativo, pero además dio una respuesta puntual al Sr. Claudio X. González y a la agrupación “Mexicanos Primero”, que se han autonombrado como representantes de la sociedad civil, no obstante que “no representan a los millones de padres de familia de nuestras escuelas que trabajan cada día brazo con brazo con los maestros de México en la tarea de darle viabilidad a nuestras escuelas en el reto de hacerlas cada vez mejores”.

 

El líder magisterial afirmó de manera contundente, que en realidad representan a “una parte del sector empresarial que histórica e intermitentemente han buscado debilitar a la escuela pública mexicana y que hoy se convierten en alfiles de otros que han convertido en obsesión su aspiración de debilitar al movimiento sindical y en especial al SNTE, pretendiendo desacreditarlo”.

 

Asimismo,  el dirigente sindical denunció, que también quieren “apropiarse de la construcción de la agenda educativa de México, e ilusamente pretender el que el sindicato no ejerza el derecho constitucional de proponer a la autoridad, que es la responsable del sistema educativo y su buena marcha, las consideraciones que sobre las políticas públicas educativas que como gremio tenemos”, pero advirtió: “No lo vamos a permitir, entre otras cosas porque la visión sesgada que sobre la escuela pública tienen, es la privatización de la educación”.

 

Entre los aspectos que se precisan en las declaraciones del profesor Díaz de la Torre, está el de la tarea cotidiana que realizan los trabajadores de la educación que estatutariamente tienen un cargo de representación sindical en las entidades y en el ámbito nacional, para atender a un millón 750 mil trabajadores de la educación, entre activos y jubilados, que son miembros de la citada organización gremial.

 

¿Qué hacen los dirigentes sindicales aludidos? Lo dijo muy claro el Secretario General Ejecutivo del CEN del SNTE: trabajan “en la atención y solución a los cientos de miles de incidencias de orden educativo, laboral, profesional y de prestaciones que cada día se presentan en todos los niveles educativos y en todos los rincones del país”.

 

Con el trabajo laborioso de esos comisionados sindicales, “evitan el que nuestras compañeras y compañeros se retiren de sus grupos o de sus responsabilidades para poder solucionar estos cientos de miles de asuntos, que tienen que ver con lo educativo, lo administrativo, lo médico asistencial, lo profesional, lo laboral, etcétera, que al hacerlo personalmente, irían en detrimento del desarrollo normal de su jornada de trabajo”, expresó el mencionado líder magisterial.

 

En referencia a lo que precede, el profesor Juan Díaz de la Torre señaló una cuestión que confirma la gran importancia que ese quehacer tiene para la educación, la cual consiste en que ese  millón 750 mil trabajadores, entre activos y jubilados, que son miembros del SNTE, “realizan su labor en toda la geografía del país; una gran parte de ellos cumpliendo cargas de trabajo en los turnos matutino y vespertino, otro porcentaje de ellos están asignados a comunidades rurales alejadas de las unidades administrativas y de cualquier servicio, que su propia tarea requiere gestionarse”.

 

Otro de los aspectos que puntualizó el Secretario General Ejecutivo del CEN del SNTE, es el concerniente a la actividad que se deriva del hecho de que el sindicato, “al tener la titularidad de las relaciones laborales de los trabajadores con la SEP y con los Gobiernos Estatales, en correspondencia con las negociaciones que año con año se realizan a través de nuestros Pliegos Generales de Demandas, una gran cantidad de los temas acordados implican la necesidad de conformar comisiones de trabajo bilaterales que le den contenido, seguimiento y respuesta a los temas acordados”.

 

Para ello, dijo, “Servidores públicos de todos los niveles y representantes sindicales realizamos esta tarea a lo largo de todo el año, concretando acuerdos que favorecen el desarrollo del sector educativo y por supuesto la búsqueda de mejorar las condiciones de vida de los maestros y de sus familias”.

 

En ese contexto, las palabras del profesor Juan Díaz de la Torre, constituyen un fundamento sustancial para comprender y valorar estas innegables aportaciones que hace el SNTE a la educación, entre muchas otras, pues con una enorme responsabilidad, abierto siempre al diálogo y a la negociación, defiende los derechos laborales, sociales, económicos y profesionales de sus miembros, y lucha en el marco de nuestro Estado de derecho, por las legítimas demandas de sus agremiados, lo cual contribuye en gran medida a dar estabilidad al sistema educativo y a generar una tranquilidad laboral que tiene subrayada importancia, ya que no se puede hablar de calidad educativa ni de ningún avance, si existe inconformidad, agitación y convulsiones entre los maestros y trabajadores de la educación.

 

En un ambiente de protestas generalizadas, con marchas y plantones como métodos de lucha, como ya han existido en Sonora y, se viven actualmente en algunos estados del país, no se puede hablar, ya no digo de calidad educativa, sino ni siquiera de un desarrollo normal de labores en las escuelas, ni del desempeño tranquilo de las tareas administrativas de las autoridades educativas, muchas veces obstaculizadas por la toma de edificios oficiales.

 

No es casualidad, que Oaxaca, jurisdicción de la Sección 22 del SNTE, que es una de las pocas que privilegia la llamada movilización, en tanto militante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), sea la entidad que tiene el último lugar en el índice nacional de desempeño escolar de primaria y secundaria.

 

Por eso, en los esfuerzos que en distintos sentidos se realizan para lograr la calidad educativa, no tiene precio la estabilidad laboral, que debe tener como referente inmediato unas dignas condiciones de trabajo de los maestros y una genuina, necesaria y legítima coordinación entre la parte sindical y la parte oficial. Los empresarios lo saben más que nadie, pues también en su ámbito, no hay productividad en sus negocios, si se descuida la situación de sus empleados y se generan continuos enfrentamientos con los representantes gremiales.

 

Tan es cierto lo anterior, que a propósito de la iniciativa que presentó recientemente el presidente Felipe Calderón, el dirigente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Funtanet Mange, estableció el precedente lunes, que nuestro país requiere una reforma laboral, pero indicó que se debe respetar la autonomía de los sindicatos, y pidió a los legisladores emprender una discusión sobre el proyecto de reforma laboral acorde a la realidad de México, con el fin de no poner en riesgo la estabilidad de la paz laboral.

 

Sin ese principio, en realidad no se puede avanzar en lo importante, por atender la eventual emergencia que siempre conlleva la indeseable confrontación.

 

 

 

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Hermosillo, lunes 17 de septiembre de 2012

 

Créditos: http://www.elreporterodelacomunidad.com/vernoticias.php?artid=136360&tipo=%C3%9Altimas%20noticias&cat=17&relacion=elreporterodelacomunidad 18 septiembre 2012