Expulsan escuelas a niños con déficit de atención
Fuente: el-mexicano.com.mx 15 dic 2008

TIJUANA. Maestros del nivel básico no están capacitados para detectar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad entre los alumnos, por lo que recurren al castigo y hasta a expulsar a los niños de las escuelas, con graves secuelas para su desarrollo mental y emocional.
La directora médica del Hospital de Salud Mental, la doctora Melina Canales Moreno, señaló lo anterior tras afirmar que un elevado número de pacientes que son tratados a causa de dichos trastornos caen incluso en cuadros depresivos o de ansiedad, pues nadie comprende que su comportamiento es involuntario.
Expuso que en la clínica de paidosiquiatría el trastorno por déficit de atención e hiperactividad demanda el 90 por ciento de las consultas, a tal grado que el servicio está diferido y cada vez siguen llegando más padres a solicitar la atención de siquiatras infantiles porque no saben qué hacer con sus hijos.
Por lo general, este padecimiento de diagnostica a partir de los tres años, aunque puede continuar en la edad adulta si no hubo tratamiento, pero con diferentes tipos de manifestaciones.
Canales Moreno afirmó que los niños que son diagnosticados con déficit de atención e hiperactividad son los clásicos alumnos reportados o que ya fueron expulsados de una o varias escuelas, en casa tienen un mal comportamiento, a veces son hasta destructivos y no pueden contener su energía.
Pero desde la perspectiva de los niños su situación es injusta, pues no es que quieran portarse mal o invoquen el déficit de atención de una manera intencional, “sino que saben que tienen un problema, ese comportamiento debe ser visto como un foco rojo”.
Lo grave de esto, dijo, es que los maestros de preescolar y primaria no saben detectar cuándo es un niño mal portado y cuándo es un niño con trastorno de déficit de atención, por lo que los castigan, relegan, ignoran y reportan constantemente al grado de que “se ganan” la expulsión del plantel.
Así, los padres de familia los llevan a otra escuela hasta que también reconocen que se trata de un problema que debe tratarse con un médico.
“Ahora más padres se dan cuenta de que el trastorno de déficit de atención existen, antes no, ahora los llevan con el siquiatra, se les da un tratamiento farmacológico y medidas conductuales que les permiten mejorar su comportamiento y llevar una vida más normal”.
Aclaró que estos menores no son niños menos inteligentes, sino que por su conducta son castigados con bajas calificaciones, lo que se revierte cuando están bajo tratamiento, el cual puede durar meses o tal vez años, según su evolución.
La directora médica del Hospital de Salud Mental resaltó la importancia de que ese tipo de conductas sean identificadas o de lo contrario cuando los menores lleguen a tratamiento vendrán arrastrando trastornos depresivos y de ansiedad, porque se sienten rechazados tanto en la escuela como en el círculo familiar.
Para acercar información a los docentes pretenden establecer vínculo con el Sistema Educativo Estatal para que no sólo se les brinde a los menores apoyo pedagógico, sino también siquiátrico al remitirlos a la clínica de paidosiquiatría del nosocomio de salud mental, “porque no queremos que sigan siendo los niños castigados en la esquina, relegados”. (lgr)