Elba Esther ¿se tambalea?

 

Enviado por: Gabriel Manríquez, Corresponsal de Portal 37 en Coahuila

30 agosto 2008

 

¡Para nada! Como dicen los chavos.

Digan lo que digan, estoy convencido que está más oxigenada que nunca a pesar de los chubascos, tiroteos, puñaladas, críticas, manifestaciones, enfermedades, secuestro de un nieto, etc.

El SNTE, se ha caracterizado por ser tierra pródiga de cacicazgos locales, estatales y federales.

En este último renglón han existido tres, Jesús Robles Martínez, el “charro pacificador”, Carlos Jonguitud y Elba Esther Gordillo, todos contaron con las sonrisas amigas de los presidentes en turno.

A la maestra la ubicó como dirigente Carlos Salinas, Fox la apapachó y no se diga con Calderón, es un apoyo más positivo y casi su brazo armado en la política.

A pesar de ello, envidia “roñenta”, -como dicen -, decida darle cuello para prestigiarse. Así se ejecutó Salinas a la Quina y a Jonguitud.

Don Fidel Velásquez en sus tiempos era el juguete preferido de la prensa, el negro al que había que tirarle, hoy “otra ocupa su lugar”.

De impresionante curriculum, todos espían sus palabras y sus gestos, pero nadie atesora tanto éxito como “la maestra”.

Tiene posiciones políticas, una fracción parlamentaria en el Congreso, un partido, un sindicato e inusuales relaciones con distintos protagonistas de la vida pública.
Por otra parte ha cosechado demasiadas malquerencias hacia el interior de su gremio; ¿recordarán su pecado al apoyar la nueva ley del ISSSTE a pesar del perjuicio causado a los maestros? Impuso controles a las secciones sindicales para evitarles el nombramiento de comisionados, estableció candados en los fideicomisos y cajas de ahorro y así evitar prácticas rústicas y poco recomendables.

En contexto, se rumora que en la sección 35 es de urgente necesidad practicarle una auditoría al fondo de solidaridad magisterial.

Recién propuso que las plazas y cargos directivos fuesen otorgados por examen de oposición, conllevando la afectación de un derecho de los profesores a heredar su plaza y lesionando el negocio de los amados líderes sindicales.

Señala además que se revisará a fondo el programa de la carrera magisterial.

¿Cómo andará la cosa? Con el debido respeto, la disidencia a pesar de su eterna enjundia, le hacen los mandados.

Por mi parte ahí muere, ya me extendí demasiado.

 

Sergio Ceniceros López

Fuente.  http://www.milenio.com/node/71485