Aproximaciones 

El secuestro de la educación

Profr. Ignacio Montes Cárdenas

 

La educación pública y los maestros que se desempeñan en ella son objeto de ataque: organismos empresarialesy los intelectuales y altos funcionarios del sector educativo disparan a mansalva contra ellos. Luis Hernández Navarro.

 

 

Mucho ruido ha provocado la mencionada Reforma Educativa.

 

Como maestro, siento la necesidad de pronunciarme. Se trata de dos derechos en conflicto, ambos legítimos, en mi modesta opinión: el derecho de los alumnos a recibir una educación de calidad y el derecho de los maestros a la permanencia en sus empleos.

No tenemos por qué escoger entre uno y otro, ya que pueden complementarse, en vez de verlos como dos derechos antagónicos.

Los maestros no nos oponemos a ser evaluados. Sólo exigimos que ésta sea integral y justa.

 

Para empezar, personas comprometidas en un linchamiento mediático de los maestros, de su Sindicato, y de la educación pública, por razones políticas y económicas, enturbian el análisis del sistema educativo nacional.

 

Su intención es desprestigiar a la educación pública porque están interesados en su privatización: comenzarían con responsabilizar a los padres de familia del mantenimiento de las escuelas, convirtiendo la escuela gratuita en un mero slogan sin sustento en la realidad.

 

Luego, grupos religiosos querrían entrometerse en la educación pública y despojarla de su carácter laico y, finalmente, el gasto educativo federal, estatal y municipal por alumno, buscarían entregarlo a los padres de familia para que ellos, a su vez, lo pagaran como colegiaturas en las escuelas particulares.

 

La voracidad capitalista no tiene límites: primero se lanzaron sobre las pensiones, privatizándolas, después arremeten contra la salud pública buscando ganancias en los servicios de salud subrogados y, sedientos de ganancias, ahora se lanzan contra las escuelas públicas para apoderarse del 25% del gasto federal que es aplicado a la educación.

 

La crisis de la educación es tomada como el momento más favorable para sus obscuros designios. La educación debe ser un asunto de todos: padres de familia, maestros, investigadores educativos, sociedad civil, partidos políticos y autoridades.

 

Es necesario debatir la educación propiciando foros de análisis a todos los niveles para que sea multidisciplinario y democrático el proyecto de educación al que aspiremos todos los mexicanos.

 

La llamada Alianza por la Calidad de la Educación es tan sólo la opinión de dos sectores: la SEP y el SNTE. La educación no puede estar secuestrada por ningún grupo de interés: es patrimonio de todos los mexicanos.

 

Tijuana, B. C. a 28 de enero de 2013

imontes_c@prodigy.net.mx

El autor es maestro jubilado. Miembro de la D-IV-2 de la Sección 37 del SNTE.