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Barruntos de división en el SETE

Profr. Ignacio Montes Cárdenas

Democracia no es sólo tener

más votos o buscar mayorías,

sino encontrar los puntos de acuerdo.

Profr. Juan Ríos Pérez. Jubilado del SETE.

El 18 de septiembre del año en curso, en la ciudad de Tecate, se formó la Corriente Democrática del SETE, encabezada por el profesor Arturo Bocanegra Ponce. El nacimiento de una corriente democrática, en cualquier sindicato que surja, implica la presencia de algunos sindicalistas que no son precisamente democráticos, sino su cara contraria: son sindicalistas autoritarios.

Como el lenguaje lo han corrompido tanto los políticos, es necesario precisar que un compañero es democrático cuando es partidario de que las decisiones fundamentales sean tomadas por la base sindical (en este caso) y no por la burocracia sindical, que tiende a tomar estas decisiones sin una mínima consulta a la base.

Quiero dejar sentadas algunas consideraciones:

1.   Soy partidario de la libre afiliación sindical, como lo marcan nuestras leyes laborales. Es un derecho irrenunciable del trabajador militar en el sindicato que juzgue que mejor representa sus intereses.

2.   Es un derecho del trabajador participar en la toma de decisiones de su sindicato. Negar este derecho  es propiciar el autoritarismo.

3.   Los sindicatos deben ser agrupaciones de trabajadores que preserven su independencia y autonomía del Gobierno, los patrones y los partidos políticos, dado el carácter plural de su composición. Quienes intentan subordinar a los sindicatos a estas fuerzas políticas, atentan contra la unidad de los agremiados.

4.   Los dirigentes sindicales deben quedarse sólo el tiempo que marcan los estatutos sindicales. La legalidad sindical debe estar por encima de las ambiciones de los dirigentes sindicales por perpetuarse en el poder. La maestra Elba Esther Gordillo Morales lleva ya 21 años dirigiendo al SNTE. El profesor Héctor Manuel Lara Moreno inicia su quinto año de Secretario General al frente del SETE. Ambos dirigentes están violando su respectiva legalidad estatutaria, con el apoyo de un sector de sus respectivos sindicatos y de las autoridades laborales. Los dos dirigente tenían un período de cuatro años que han sobrepasado. En el caso del SNTE, sus estatutos contemplan la posibilidad de una prórroga en la dirigencia sindical si hay un grave peligro que atente contra su existencia: no ha sido el caso. En cambio, en los estatutos se establece la figura de la revocación de mandato y un referéndum para ver si un dirigente se queda o se va. Por supuesto, este instrumento estatutario jamás ha sido aplicado porque son los mismos dirigentes en un congreso o en un consejo nacional, los que pueden aprobarlo: como puede afectarles en sus intereses, nunca lo harán, a menos que los obliguemos a hacerlo. En el caso del maestro Lara, un artículo transitorio de la reforma estatutaria del SETE de febrero de 2010, lo autoriza a quedarse tres años más "por esta y única vez".

5.   La Corriente Democrática del SETE considera que los primeros estatutos del SETE  registrados en junio de 2006 ante las autoridades laborales, obligan al maestro Lara a consultar a la base sindical a través de un referéndum para ver si se queda o se va, cosa que el profesor Lara no hizo, aprovechando que tenía mayoría de delegados en el Congreso de Reforma Estatutaria, violentando la democracia en el seno del SETE. Además, impuso a un grupo de delegados que no tenía derecho a serlo.

6.   Asimismo, esta Corriente Democrática del SETE no está de acuerdo en que el maestro Lara substituya de sus cargos sindicales a 19 secretarios seccionales porque no están de acuerdo en que prorrogue su mandato: consideran que debe haber consulta a la base sindical y no sea el Secretario General que, de manera autoritaria, determine por sí solo la destitución de estos dirigentes seccionales. Creo que tienen razón.

7.   Es reprobable la actitud de las autoridades laborales que ya le dieron la "toma de nota" al profesor Lara para que continúe al frente del SETE por tres años más. Esperamos que eso no signifique que dichas autoridades están tomando partido por el profesor Lara. Sin embargo, hay que decir que las mencionadas autoridades sí le dieron entrada a la demanda de los substituidos, acompañados de 1,500 firmas de miembros de la base sindical a su petición de la convocatoria a un congreso seccional donde con el voto universal, directo y secreto elijan a sus nuevos dirigentes seccionales del SETE. Es de esperarse una respuesta afirmativa.

8.   También es incorrecto que el maestro Lara haya registrado una versión de los estatutos del SETE que no fueron los que se aprobaron en el pasado Congreso de Reforma Estatutaria del SETE y, más grave aún, que las autoridades laborales los hayan registrado sin una mínima inspección de los documentos que recibían, para certificar su autenticidad.

                       Tijuana, B. C. a 23 de octubre de 2010

                        imontes_c@prodigy.net.mx