TIJUANA. Hasta en un 15 por ciento podrían aumentar las colegiaturas en las escuelas privadas para el próximo ciclo escolar, ante el fuerte impacto que ha tenido en sus finanzas el tener que cumplir con el pago del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), el cual amenaza la estabilidad de las instituciones que no son donatarias y persiguen fines de lucro.
El encargado de Asuntos Gubernamentales de la Federación de Escuelas Particulares, Zona Costa, Adrián Flores Ledesma, explicó que en los últimos dos meses han resentido la carga de cumplir con un nuevo impuesto, el cual no tenían previsto en su presupuesto anual.
Y es que, debido a que se rigen con el calendario escolar emitido por la Secretaría de Educación en el Estado, fue en agosto cuando notificaron a los padres de familia del monto que tendrían las colegiaturas que deben cubrir cada mes, las cuales no pueden aumentar en el transcurso del presente ciclo escolar.
“Este impuesto nos tomó por sorpresa, porque no lo teníamos presupuestado, no esperábamos tener que pagarlo y cada quien lo está cubriendo con ingresos propios, porque no hay forma de aumentar las colegiaturas, ni tampoco podemos recibir donativos”, lamentó.
En el caso de la federación, que agrupa a instituciones desde preescolar hasta preparatoria que pertenecen y son atendidas por congregaciones católicas, dijo que están en vías de solicitar su cambio a donatarias, esto es, que podrán recibir donativos porque no persiguen fines de lucro.
Todo ese proceso legal podría tardar hasta un año, mientras tanto tendrán que cumplir con el pago del IETU, lo que podría reducir el presupuesto destinado a otros rubros.
Flores Ledesma dijo que las más perjudicadas con este nuevo impuesto serán las escuelas que persiguen fines de lucro, que ya prevén un incremento de entre un cinco y un 15 por ciento en las colegiaturas para poder sostenerse.
Esto, obviamente traerá un impacto en el bolsillo de los padres de familia que llevan a sus hijos a escuelas privadas, no sólo por los planes educativos y la seguridad que ofrecen a los alumnos, sino por la falta de cobertura en niveles como preescolar y preparatoria, en donde existe un marcado déficit de espacios.
Ante este panorama, las autoridades educativas deben estar preparadas para hacer frente a una posible “desbandada” de alumnos de escuelas privadas que emigrarían a instituciones públicas al no poder sostener la educación en instituciones de paga.