Severa crítica de Elba Esther a Vázquez Mota y a Lujambio

La calidad en la educación es el reto del país, señaló la secretaria general del SNTE en su visita a Tijuana

Créditos: www.el-mexicano.com.mx 3 septiembre 2010

TIJUANA.- La calidad educativa es el reto del país y debe ser visto como política pública prioritaria; urge revisar el Sistema Educativo y que haya continuidad en la Secretaría de Educación Pública (SEP), dependencia que en el presente sexenio ha estado encabezada por funcionarios que priorizan sus anhelos presidenciales. En ese sentido se refirió ayer Elba Esther Gordillo Morales, secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en su visita a la ciudad para asistir al seminario “La Nueva Sociedad: Una nueva educación y una nueva política”.

 

Lo anterior, cuestionada sobre la prueba Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares  (ENLACE),  misma que en algunos rubros, este año logro resultados menos favorables que el pasado. El magisterio está dispuesto a seguir haciendo el gran esfuerzo por contribuir a elevar la calidad educativa, pero necesitamos que quien tiene que aplicar las políticas públicas lo haga, asentó. ¿Cuánto han durado los secretarios de Educación en algunos sexenios?, se cuestionó. Refirió que “los últimos dos secretarios que ha habido en este gobierno, la señora Josefina Vázquez Mota y el señor Lujambio están muy  preocupados por la presidencia de la República y no sé si la misma ocupación tengan por la educación”. Urge revisar estructuralmente nuestro sistema de educación; es una política de Estado, destacó.

 

El reto es la calidad educativa, insistió, ¿cómo nos hablan de calidad educativa si se siguen formando a los maestros en instituciones que no se han adecuado a la nueva realidad? Dijo que el SNTE no se ha sometido al Estado ni existe maridaje, sino que se ha coordinado con él para trabajar por una educación de calidad hacia los que menos tienen y carecen de casi todo. Se han recuperado libros de texto en lenguas indígenas, pero todo se ha quedado truncado porque no hay continuidad, sostuvo.

 

Mientras el gobierno no asuma la educación como alta prioridad y como política de estado, señaló, los problemas de la materia no se resolverán. Millones de personas con carrera no están ejerciendo; es necesario impulsar las profesiones acordes con las necesidades de las entidades y las carreras técnicas que puedan proveerles a quienes las practican una forma de vida digna y una labor satisfactoria. La SEP no es responsable del manejo administrativo ni laboral de Educación Básica, son los gobiernos de los estados, pero de los contenidos sí lo es, expuso. Muchas cuestiones de gran importancia no se están solucionando, ni en la Rectoría ni en los contenidos y seguimos con un esquema casi centralizado.

 

Estamos en la era del conocimiento, reflexionó Gordillo Morales, la cobertura ha avanzado; hay 97 por ciento de cobertura, hay deserción y hay que investigar por qué. Además, saber qué maestro se requiere para formar ciudadanos democráticos, tolerantes, productivos, altamente competitivos y que luchen por la equidad y la justicia en el siglo XXI.

 

ADOPCIONES HOMOSEXUALES

Por otro lado, con referencia al papel de los maestros para evitar la discriminación social al afrontar la realidad de las adopciones entre parejas homosexuales, Gordillo Morales recalcó que ese más que un asunto moral es un asunto social. En materia educativa hay que empeñarse a profundizar la vida en tolerancia y entender que no todos somos iguales, ni pensamos ni sentimos igual, anotó.

 

El reto actual, indicó, es la forja de ciudadanos libres de dogmatismos y fanatismos, no hay por qué entrar a debates innecesarios porque los temas de adopción en México son bastante complicados y hay mecanismos para tomar las soluciones correspondientes. Es vital que siempre que se trate de una adopción, se vea el estado emocional, la situación financiera, la convivencia como parejas, pero también ver hasta dónde tenemos que educarnos todos para entender el buen trato hacia todos. Los maestros debemos de fortalecernos cada día más para fortalecer principios, respeto a la dignidad humana, a la convivencia democrática y tolerante, aceptar las diferencias. Medularmente, hay que ver el estado emocional de los niños, que desarrollen más su inteligencia emocional y por sí mismos entiendan que deben evitarse complejos y situaciones que a veces provocan la falta de autoestima, concluyó.