En otro orden de ideas, anótele que el Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación que formalmente fue creado como desprendimiento de la Sección 37 del SNTE en junio del 2002 y mantuvo su auge en los primeros tres años con un intenso activismo público hasta el encarcelamiento de sus dirigentes acusados de desviación de recursos, ha entrado en otra crisis interna bastante severa.

Después de la salida de prisión de HÉCTOR LARA MORENO, tras poco más de seis meses recluido, a quien recibieron sus seguidores como héroe, empezaron sus problemas de salud y luego se le abrieron varios de quienes formaron parte de su comité, los que empezaron a cuestionarle primero su decisión de seguir como dirigente sindical sin tiempo límite, pasando por encima de los estatutos y buscando un manejo discrecional de las cuotas sindicales.

Sus aliados que se convirtieron en opositores, entre los que destacan ARTURO BOCANEGRA, quien fue depositario legal mientras LARA estaba en prisión, EVERARDO LEAÑO DOMÍNGUEZ, que fue el encargado de prensa y FERNANDO RAMÍREZ ACUÑA, quien era el tesorero, constituyeron la corriente democrática, y entre otras cosas se tomó la decisión de que toda cuota sindical descontada a los afiliados, se depositara en el Tribunal de Justicia Laboral, hasta que se determinara si legalmente reconocida la continuidad de LARA MORENO para un segundo periodo…

Una historia muy larga que llega a un nuevo capítulo, pues se ha programado un congreso extraordinario 18 y 19 en el que LARA MORENO va a tratar de tumbar a los que fueron sus colaboradores. Pero éstos alertaron que HÉCTOR LARA  se transformó en un cacique sindical enfermo de poder, ambicioso, al que sólo le interesan las cuotas sindicales.