TIJUANA. En la última sesión de Cabildo del trienio que se prolongó por más de 8 horas, por 9 votos a favor, 4 en contra y 3 abstenciones, se aprobó que el alcalde Kurt Honold Morales solicite al Gobierno del Estado para que a nombre del ayuntamiento gestione ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, un adelanto de 300 millones de pesos a cuenta de participaciones federales.
También durante la sesión, por primera vez durante la actual administración la mayoría priísta se resquebrajó y así se rechazó el proyecto de acuerdo para la basificación de 50 trabajadores de la escuela preparatoria municipal, con 8 votos a favor, 6 de regidores del PAN, 2 del PRI, más uno que se abstuvo, contra 7 de la fracción del PRI.
Después de tres rondas de intervenciones y luego de que se agotó y se votó el tema, el alcalde habló ante una sala de Cabildo repleta de estudiantes y maestros, tanto del SNTE como del SETE, para señalar que se hizo el mejor esfuerzo para sacarlo adelante, lo que no se logró.
En ese sentido, manifestó que le daba tristeza que algunos regidores pertenecientes a la fracción del PRI hayan votado en contra de la basificación del personal del plantel, en alusión a 2 de ellos y a otro que se abstuvo, cuando el PRI ha procurado la justicia social y siempre ha velado por la educación.
Sin ocultar su evidente malestar, denunció que “tuvimos un gobierno estatal que castigó a Tijuana 3 años y castigó también a la educación por 6 años”, al subrayar que estaba seguro de que los regidores de su Partido que votaron en contra y el que se abstuvo, deberán reflexionar sobre su postura.
Sin que se interrumpiera la sesión de Cabildo, hubo aplausos y gritos de los asistentes, algunos de los cuales llamaron traidores a algunos de los ediles que con su voto hicieron posible que se rechazara la iniciativa para la basificación de 50 trabajadores de la escuela preparatoria municipal.
Los regidores de la fracción del PAN fijaron su postura y establecieron que ellos no estaban en contra de la educación, sino en contra de que se pretendiera sacar adelante un proyecto de acuerdo que agravaría aún más el déficit de 350 millones de pesos que enfrentará la siguiente administración.
Antes, los panistas también cuestionaron reiteradamente el proyecto de acuerdo relativo a la autorización al presidente municipal para solicitar un anticipo de participaciones federales por 300 millones de pesos, cantidad que sería descontada en un plazo de 24 meses, a partir del mes en que se entregaría.
La fracción de regidores del PAN le dieron marcha atrás, con el voto de dos del PRI, a otro proyecto de acuerdo relacionado a la autorización al presidente municipal para formalizar un contrato para el depósito final de residuos sólidos.
Asimismo, tampoco se logró aprobar otro proyecto de acuerdo referente a la ampliación de vigencia de contrato de servicios con Nacional Financiera, para garantizar el pago a proveedores, por la votación en contra de los panistas, apoyados por algunos priístas.
En donde sí se pusieron de acuerdo los regidores fue a la hora de aprobar el proyecto relativo a la ampliación del plazo para iniciar la construcción de un Centro de Rehabilitación Integral de Lesión Cerebral.
La sesión de Cabildo continuaba después de las 9 de la noche, para tratar de sacar adelante diversos temas pendientes, como transferencia y ampliaciones presupuestales, dos dictámenes de Hacienda, permisos para la venta de bebidas alcohólicas, reformas a artículos de diferentes reglamentos, entre otros temas.