Zona sísmica
Lucha de poderes

Fuente: lacronica.com 09 diciembre 2010

 

Fragmento...
En un verdadero enredo politico se ha convertido el conflicto del Issstecali.
Y es que el organismo que dirige estatalmente Salvador Morales Riubí enfrenta una doble vía que en el mismo sentido, requiere de una doble solución. Por un lado por un lado hace falta aprovisionamiento para recursos de jubilaciones que  se ha ido acumulando año por año, administración por administración, sexenio por sexenio, llegando a la etapa actual en la que los recursos no son suficientes para pagar ese justo derecho al que tienen los derechohabientes.


Por otro lado está d conflicto intersindical entre los agremiados de la Sección 37 y los disidentes de la misma agrupación que se organizaron en el SETE, cuyo dirigente estatal Héctor Manuel Lara Moreno recientemente fue dejado en libertad, al librar las causales por las que la misma lucha lo había llevado a estar tras las rejas.


Precisamente al converger ambos temas, el agotamiento o la insuficiencia de recursos para jubilaciones, y la asignación a maestros de una y otra organización de las únicas jubilaciones posibles de conceder, radicalizó sobre todo a los dirigentes de la Sección 37 que en d afín de lucir su fuerza, no solo tomaron las instalaciones del instituto, sino que bloquearon las calles aledañas en la hora de mayor tráfico.


Y para variar, el dirigente del SETE, ha dicho que los líderes de la 37 están molestos e inquietos precisamente porque les quitaron su juguetito o concesión que que tenían antes ellos y no la autoridad, asignar el listado de beneficiados por tas jubilaciones, e incluso aseguró ante medios electrónicos que hasta podrían haberse estado traficando a nivel de cúpulas con el orden de las ubicaciones.


Pero bueno, sea verdad o mentira, le ha  llovido a Morales, quien ha sido el foco de la embestida sindical, por lo que seguro es que el SNTE buscará escalar a los siguientes niveles la presión, si es que no les regresan ese privilegio de "palomear" a todos los receptores de ese justo derecho al que deben tener acceso los jubilados, independientemente de su militancia sindical.