Lucha magisterial

Para salir del subdesarrollo, es indispensable apostarle a la educación. Esa apuesta ha sido el secreto para que las grandes economías sean lo que son hoy.
El maestro es la pieza clave para que a través de sus conocimientos, entrega y paciencia forjen el futuro de cada país. La vocación es indispensable para ser profesor, que implica sacrificio.
Ejemplo de lo anterior son los resultados del examen nacional de conocimientos del nivel básico donde escuelas públicas de Chiapas obtuvieron los mejores resultados.
La diferencia para que esos resultados se dieran fueron los profesores, ya que las condiciones físicas de esas escuelas, así como el entorno no favorecen en teoría el proceso de enseñanza-aprendizaje, por lo que la labor del maestro es el único factor de éxito de los estudiantes chiapanecos.
En Baja California, los resultados no fueron tan halagadores, no somos los más malos, pero no los mejores.
¿En dónde queremos estar? Considero que podemos y debemos ser los mejores, por lo que pido al sector educativo y especialmente a los maestros reflexionar sobre la educación que estamos ofreciendo, que no se sientan heridos en ideología, sino que piensen que la ciudadanía no queremos que los maestros lleven su lucha a las calles, que motiven bloqueos, que se muevan en la grilla, que se la pasen descalificando; los queremos en el aula dando lo mejor para contar con mejores alumnos que permitan desarrollar un mejor futuro.
La lucha magisterial se gana en las aulas comprometiéndonos con nuestros alumnos. No se vale sacrificar días de clases y dejar de cumplir su función principal que es impartir buenas clases.
Necesitamos mejores escuelas, maestros y líderes que se comprometan con México, no aquellos que piensan tan sólo en sus intereses individuales.

Marco Antonio Carrillo Maza es columnista local/investigador y maestro de Cetys Universidad. Correo: mcarrillo@cetys.mx