TIJUANA. Órdenes de aprehensión en contra de cinco líderes disidentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) sección dos, están listas para ser cumplidas en caso de que el gobernador Eugenio Elorduy Walther les ponga una “palomita” en señal de aprobación, no obstante los involucrados están amparados y sólo de manera ilegal podrían ir a parar a prisión.
Esto lo señaló el secretario general de la delegación DI88, Marco Antonio Pacheco Peña, quien exhibió que tanto Elba Esther Gordillo como Arcelia Galarza Villarino siguen insistiendo en que se detenga a los líderes disidentes, porque es la única forma que tienen para recuperar el poder al interior del sindicato.
“Estamos enterados de que existen órdenes de aprehensión en contra nuestra, y que la cúpula del sindicato está solicitando que nos detengan, lo que sabemos es que falta que el gobernador le ponga la palomita para que actúen, pero esto no nos va a intimidar y seguiremos con las movilizaciones”, sentenció.
Tan poco les preocupan dichas órdenes, que este día un contingente de maestros inconformes con la Ley del ISSSTE caminará desde el Monumento al Libro con rumbo a la coordinación del SNTE sección dos, a un mes de que 150 docentes fueran violent amente desalojados por policías ministeriales y de la estatal preventiva.
“A un mes de que fuimos desalojados violentamente por órdenes de Arcelia Galarza y Elba Esther Gordillo, con todo el abuso de poder y de autoridad con que actúa el gobernador, vamos a manifestarnos y a recordar lo que pasó, porque los hechos siguen impunes”, aseveró.
No esperan ser recibidos por una autoridad sindical, sin embargo, desean mandarles un “mensajito” a la cúpula de que el movimiento sigue en pie de lucha y si las bases lo piden, intentarán recuperar el inmueble que mantuvieron ocupado desde el 17 de mayo hasta aquel 25 de agosto.
Pacheco Peña advirtió que seguramente habrá presencia de la Policía Estatal Preventiva, por lo que la instrucción a los maestros disidentes es evitar la confrontación con ellos porque vendrán con la encomienda de detener a la más mínima provocación para apagar el movimiento.
La manifestación iniciará a las siete de la tarde en el bulevar Agua Caliente, por lo que no se afectarán las clases.