Geotérmica, causa de los mayores destrozos

SOBREEXPLOTACIÓN DE VAPOR ENDÓGENO

Huecos en subsuelo provocó el hundimiento de casas y canales

Créditos: www.el-mexicano.com.mx 07 abril 2010

 

MEXICALI.- La sobre explotación del campo geotérmico de Cerro Prieto pudo haber sido la causa de que comunidades rurales e infraestructura hidráulica ubicadas en sus inmediaciones, resintieran los más graves daños que provocó el terremoto del pasado domingo en este municipio. Así lo consideró ayer el doctor Jesús Román Calleros, investigador de la UABC, al término de un recorrido que, acompañando al senador Jaime Rafael Díaz Ochoa, realizó por esa zona del Valle de Mexicali la mañana de ayer, quien a su vez exigió que se abra una investigación en forma inmediata al respecto y que la autoridad gubernamental enfoque su atención a la zona valle, que fue la más afectada por el evento sísmico del domingo.

 

Durante la visita, Román Calleros dijo ante EL MEXICANO, constataron que el hundimiento y destrucción de casas, escuelas, canales de riego y el colapso de los servicios de agua y luz, así como el brote de cientos de géiseres y los problemas de inundación que se dieron en el área, muy posiblemente estén relacionados con la operación de la planta geotermoeléctrica que opera la Comisión Federal de Electricidad. No es ninguna casualidad que los mayores efectos del movimiento telúrico, se tengan en poblados cercanos a esa instalación, como los ejidos Jalapa, Saltillo, Guerrero, Nuevo León, Oaxaca, Delta, Cochimí, entre otros, aseveró y, al advertir que la emanación de gases que se registró en la zona, hace todavía más peligrosa la situación para miles y miles de habitantes del lugar, criticó que las autoridades no estén respondiendo con la rapidez y eficacia que requiere el caso.

 

“Aquí se presentó un doble efecto: la presentación del sismo, que fue muy fuerte (de 7.2 grados en la escala de Richter), y el hecho de que sin duda se han rebasado los límites de explotación de la geotermia”, expresó Román Calleros, quien ha mantenido por muchos años parte del liderazgo en la lucha que han librado campesinos y residentes de la zona contra afectaciones que ha provocado el funcionamiento de la planta generadora de electricidad de la CFE tanto a tierras de cultivo como a la propia salud de las personas. “Los daños son mucho muy graves y, peor aún, a 72 horas de haber ocurrido el sismo mayor, la gente está sin lo más indispensable, como es el agua y la luz, pero, sobre todo, en medio de una enorme incertidumbre porque hasta ayer ni siquiera han tenido la atención de alguna autoridad para verificar por lo menos las condiciones de seguridad de sus viviendas”, añadió.

 

“No se está dando la atención que debiera dársele, tanto por la dimensión del problema como por el número de personas afectadas directamente, que son miles y miles, quienes se encuentran en una situación de grave desesperación”, insistió el científico universitario. Remarcó que la sobreexplotación del campo geotérmico pudo haber sido la causa de que se tuvieran más daños en las mencionadas comunidades y zonas agrícolas, ya que la extracción de vapor endógeno por tantos años ha generado grandes huecos o vacíos en el subsuelo y, con la acción del terremoto del domingo, provocó los asentamientos de tierra. Señaló que en el lugar, muchas casas y algunas instalaciones escolares, así como canales de riego y tierras agrícolas, tuvieron hundimientos de hasta uno y dos metros, además de que se abrieron grandes grietas a lo largo y ancho de esa extensa zona agrícola del Valle de Mexicali.

 

PELIGRA LA SALUD

 

Ante esa situación, tanto el doctor Román Calleros como el senador Jaime Díaz remarcaron la importancia de que se lleve a cabo la investigación sobre lo que ocurrió y todo lo que ha pasado alrededor de la Geotérmica, como lo ofreció el presidente Felipe Calderón, pero remarcaron que, al margen del orden de las prioridades que se encargue de definir el propio gobierno para atacar el problema, lo que de inmediato debe hacerse es analizar el agua que brotó de la tierra durante el sismo y que inundó poblados como el Zacamoto, Oaxaca y Delta, ya que existe la certeza de que contiene sustancias contaminantes y altamente tóxicas, lo que puede ocasionar mayores males a la salud de la población.

 

Díaz Ochoa, quien también fue presidente municipal de Mexicali, mostró su preocupación porque, 72 horas después de ocurrido el terremoto de 7.2 grados de intensidad, persiste la confusión entre las autoridades y los afectados, que suman varios miles de habitantes de la región, tampoco tienen claridad de la forma en que serán auxiliados por el gobierno. Por ese motivo, comentó, los cinco bajacalifornianos que forman parte del Senado se unificaron para promover un punto de acuerdo para exigir al gobierno federal que de celeridad a la respuesta que requiere esta zona devastada por el sismo, agilizando la liberación de recursos públicos.

 

“Lo que debe quedar claro, es que más allá del estacionamiento del Centro de Gobierno, más allá de los daños que sufrieron los edificios públicos y algunas partes de la zona urbana, se debe estar consciente que los destrozos mayores, la más grave afectación, está en la zona rural, donde ha colapsado toda la infraestructura y muchos mexicalenses humildes han perdido sus casas”, aseveró Jaime Díaz.