Feliz año  Nuevo

04diciembre 2009

 

Compañeras y compañeros maestros, respetables lectores de esta pagina, comunidad cibernética, en fin, a todas las personas de este mundo,  les envió por este medio,  una calurosa felicitación por el comienzo de un Nuevo año, esperando que este  2010, se nos  cumplan todos nuestros deseos pero sobre todo, que gocemos de plena salud, a la  que considero, el ingrediente mas importante para todo ser humano, lo demás, es cuestión de buscarlo.

 

Mi comentario del día de hoy, bueno, hace tiempo que no había enviado  comentarios, por falta de tiempo, pero hoy, mas bien  es una invitación.

 

Al dirigirme a mis compañeros y compañeras maestros y maestras  que pertenecemos a la sección 37 del sindicato nacional de trabajadores de la educación,  a que no tengamos miedo, miedo de esos profundos deseos de respeto a los derechos que como trabajadores de la educación tenemos,  a que no tengamos miedo  por la tranquilidad de nuestros empleos, de nuestra seguridad social pero sobre todo a no tener miedo de que se nos desvanezcan nuestras conquistas sindicales, que todos experimentamos, el futuro  de nuestra tranquilidad laboral, esta en nuestras manos, para ello, y construir la historia como  nosotros la queremos, es necesario liberar los falsos senderos que hemos recorrido, pero para conseguir esto, debemos ser trabajadores de una gran confianza, y que encontramos en nuestra vocación como maestros que somos, una vocación que se ha de perseguir en la búsqueda de la confianza, en el respeto a la verdad,  a la dignidad como personas y a los inviolables derechos que como trabajadores de la educación tenemos.

 

Debe surgir en nosotros, una nueva conciencia de responsabilidad y una profunda preocupación  para ser mas sensibles a las necesidades de nuestras comunidades escolares, que también son presa de un vivo deseo de mejoramiento del nivel de vida, y que compartimos con ellos, están turbados por las grandes injusticias que los rodean, al igual que nosotros, sufrimos cuando nos vemos amenazados por los gobiernos insaciables de poder, en ejercicios depredadores de nuestros derechos como trabajadores, nos interesamos en las pocas perspectivas de empleos para las nuevas generaciones, todo ello puede hacernos pensar que la vida no tiene sentido, no permitamos  ante esto, que nuestros compañeros,  se sientan tentados a huir de las responsabilidades, en las falsas promesas sin sentido, en las ilusorias bondades que nos presentan, en las fugaces ganancias  que nos propongan, ya que solo nos encaminaríamos a la indiferencia el cinismo y sobre todo a la violencia. Una imitación a estar en guardia contra el engaño de quienes quieren utilizar nuestra energía y potente búsqueda de la conservación de nuestros derechos y conquistas sindicales. Pero también una invitación  a no evitar la búsqueda de las respuestas a las preguntas que se nos presentan, “ no tengamos miedo”.

 

Respetuosamente

Profr. José Guadalupe quintero Cháidez