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Armando Aguirre
¿Deben ser tratados como delincuentes los maestros?
Créditos: La Voz de la Frontera 5 de noviembre de 2010
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El cobro de cuotas escolares es ilegal, pero...lo mejor sería que el Gobierno
mantuviera las escuelas en buen estado
* Aunque sean delincuentes, nos admira la habilidad de los topos humanos
* Calderón insiste en la creación de una policía única, ¿será posible?
Me parece que tiene mucha razón el Prof. Gregorio Carranza Hernández, dirigente
de la Sección 37 del SNTE, cuando expresa su malestar por la propuesta de una
ley para penalizar a los trabajadores de educación en el caso de aplicar cuotas
de inscripción a sus alumnos.
Como ya lo informó LA VOZ, la propuesta fue presentada por el diputado Juan
Montejano de la Torre tendiente a modificar los artículos 292 y 293 del Código
Penal del Estado.
Está bien que el Gobierno, como patrón de dichos servidores públicos, se
responsabilice de no cobrar a los padres y madres de familia, pues se debe
cumplir con el requisito constitucional de la educación gratuita, pero tampoco
es prudente exagerar convirtiendo a los maestros en algo así como delincuentes.
En algunos casos dichas cuotas pueden resultar bastante onerosas, especialmente
cuando se trata de sostener a varios chamacos en la escuela.
En esos casos pagar una cuota por cada uno de ellos resulta un verdadero
sacrificio con el resultado de que algunos niños podrían quedarse sin recibir
educación por la pobreza de sus progenitores.
La prudencia aconseja buscar la aplicación de medidas más convenientes para que
los tutores de los estudiantes no resulten perjudicados y las escuelas no se
queden sin los servicios de mantenimiento indispensables. Entre otras ideas,
quizás fuera posible convencer a la sociedad de padres de familia sobre la
importancia de trabajar a base de cooperaciones estrictamente voluntarias, de
ninguna manera obligatorias, destinadas a mejoras del plantel educativo. Se cae
en ilegalidades -y esto lo saben bien los maestros- si las cuotas son forzosas y
lo que es peor, si están condicionadas a la inscripción y todavía peor si hay
amenazas de retener las boletas de calificación a quienes no "cooperen", como ha
venido sucediendo.
Pero desde luego lo más conveniente es que el Gobierno se haga cargo del
mantenimiento de los centros escolares dotándolos de los enseres de limpieza
necesarios para que el director o los maestros no tengan la excusa de que no hay
ni papel para los excusados.
Esto de las cuotas se ha discutido mucho porque desafortunadamente hay
sociedades de padres de familia y hasta maestros que, según sospechas, no
siempre son destinadas a los fines para los cuales fueron recabadas. Entonces lo
mejor para evitar malos pensamientos (infundados en la mayoría de los casos), lo
mejor es que no se cobre nada, pero a cambio de que el Gobierno destine un fondo
especial de mantenimiento para cada escuela.