¿Alianza por la educación o por la confabulación?

Colaboración de Álvaro Belín Andrade, columnista de Coatza a Diario  23 julio 2008

La presencia en Xalapa de la lideresa nacional del SNTE, Elba Esther Gordillo, este lunes 21, dibujó con precisión el cuadro de su decisiva participación en las próximas batallas electorales, locales y federales, más que el de un espíritu entregado a la noble misión educadora.

Lo mostró enjundiosamente cuando habló por más de media hora en el acto en que el gobernador Fidel Herrera estampó su firma para respaldar el Acuerdo por la Calidad de la Educación y, sobre todo, cuando le respondió a la prensa.

 No sólo fue su disquisición sobre el tema cromático, eje discursivo con el que quiso plantar bien alto la bandera de sus alianzas políticas, sino su postura de poder, su falta de sensibilidad al momento de cuestionar a sus anfitriones, su sobrada beligerancia, aún con su propia progenie, a la que criticó de aprovechar sin tersura su posición de liderazgo para arrimarse beneficios que debieran destinarse a profesores que se forman en carrera magisterial.

 La lideresa del sindicato de maestros más poderoso de Latinoamérica vino a pontificar. Pero muchos de los temas  de su prontuario político, de su crítica desmesurada, necesariamente pasan por su manos y no ha podido o querido erradicarlos.

Criticó la venta de plazas y alabó el mecanismo acordado en la alianza para asignarlas mediante examen imparcial. Dijo conocer, porque se lo han dicho muchos maestros, que los líderes seccionales las venden, pero poco se ha visto en el ánimo de expulsar del paraíso de las prebendas a quienes comercian con la necesidad de los profesores desempleados.

Acusó a varios dirigentes de colgarse medallas de mérito académico para elevar sus percepciones, pero no se sabe de medidas tomadas por su mano justiciera para desconocer dichas glorias.

Habló de democracia, de tolerancia, de libertad, pero abiertamente anunció que pignorará la voluntad de sus agremiados en la ventanilla de las decisiones cupulares sobre a qué partido o candidato van a apoyar, aunque estas decisiones sean regionales o estatales.

 Se fue con lo fácil. Las escuelas pintadas del color partidista del gobierno que las construye o remodela, donde no le falta razón, pero exigir que en casa ajena no se haga lo que en la propia propicia sólo puede calificarse de demagogia, por decirlo de manera en extremo benevolente.

 Su verbo incendiario no alcanzó para alumbrar siquiera la galopante corrupción que campea por sus oficinas nacionales, ninguna autocrítica salió de su ronco pecho; si acaso, denostó ambiguamente a sus correligionarios seccionales, los que por cierto no se sintieron aludidos siquiera.

 De su visita a Veracruz sólo ha quedado claro que la Alianza por la Calidad de la Educación, pese a sus extraordinarias intenciones que debieran hacerse cumplir a favor de una mejora educativa, constituye para la millonaria señora una patente de corso para moverse impunemente por el país para insuflar sus renovadas ambiciones políticas que, está claro, no se limitan al área educativa.
 

Y para muestra un botón

La simulación tiene cara de oportunidad. Mientras en su discurso la maestra alabó el mecanismo de asignación por examen de las 15 mil nuevas plazas que se abrirán en el país para el próximo ciclo escolar, en lo oscurito la batalla por establecer los criterios de selección retrasa más de lo debido (ya se cuenta un mes perdido) la convocatoria para concursarlas.

 Según información revelada el lunes mismo por periódicos nacionales, el enfrentamiento de Gordillo con la SEP en el seno de la comisión rectora de la Alianza por la Calidad de la Educación atiende al imperativo sindicalista de mantener el control político sobre la asignación de plazas, que ha sido su botín cada año.

 Mientras en Veracruz, como lo dijo el propio secretario Arredondo en la reunión de Palacio de Gobierno, ya se instrumenta un mecanismo de evaluación para la selección transparente de los aspirantes a una plaza en el magisterio, para el SNTE este asunto empieza a provocarle mareos.

En el tema de ingreso y promoción, Arredondo ha destacado la participación de la entidad, junto con el estado de Nuevo León, en el diseño de la Convocatoria Nacional para la Incorporación de Profesores al Servicio Educativo, que en Veracruz se ha aplicado ya en tres ocasiones, evaluando a 28 mil 865 aspirantes.

 Elba Esther anda buscando plantar su bandera en los estados porque son los gobiernos locales los encargados de administrar este tema, donde la SEP sólo actúa como dependencia normativa o coordinadora.

Con las plazas de nueva creación, las secretarías de educación estatales buscan, según las propias fuentes, regularizar a los maestros contratados por horarios que, según cálculos, ascienden a alrededor de 85 mil en el país.

 Pero la mayor liebre frente a la nariz gremialista lo constituyen las plazas que se requieren para cubrir los lugares liberados por causa de jubilación, renuncia o muerte, que cada año se estiman arriba de 30 mil.